Hi-tech vs low-tech

En una sola semana he ampliado la familia de cámaras en dos unidades. Una GoPro Hero3 Black Edition para poder usar con la moto, bici, etc...y con ganas de estrenar en la Holirun de Valencia, y por otro lado una cámara estenopeica para carretes de 35mm que he tenido que montar. Ya tengo ganas de poder usar las dos.

Del 79 al 85 aniversario del Foto Club Valencia. Mi experiencia personal.

Parece que fue ayer cuando Patricia y yo, caminando por la Avenida Gaspar Aguilar de Valencia, nos metimos en un bajo atraídos por una exposición de fotografía que narraba con imágenes el pique entre Nueva York y Québec. En un par de meses iban a impartir en el mismo local un curso de iniciación de manejo de cámaras fotográficas, por el módico precio de 30€ (hacía tiempo que íbamos buscando algún curso para dejar de usar la réflex - por aquel entonces de carrete - en el socorrido modo automático, pero los precios eran astronómicos), así que decidimos apuntarnos a este curso. Además por el precio del curso teníamos los tres primeros meses de cuota de socios incluídos, con la idea de darnos de baja del club pasados esos tres meses........y ya llevamos 72 meses como socios.

Nos engancharon las actividades, las salidas, los talleres, las cosas que aprendíamos y sobre todo el nuevo grupo de amigos que habíamos hecho. Incluso amigos nuestros de antes se han hecho socios del Foto Club Valencia atraídos por la fotografía y por las aventuras que les contábamos. 

En 2009 nos atrevimos Patricia y yo a montar una exposición de fotografías, "Miradas de Etiopía", en la que mostrábamos a nuestra familia y amigos cómo era el país donde nació nuestro hijo. El viejo local se quedó pequeño con la cantidad de gente que se dio cita en la inauguración. 

Ya en el nuevo local, y atraído por el embrujo del laboratorio fotográfico que tenemos, me atreví con la exposición de fotografías "Luz Roja", que también da nombre a mi blog (de hecho esta es la primera vez que escribo desde la exposición). Gracias a mis padres, familiares, amigos y Ebay, pude hacerme con una colección de cámaras antiguas, y no tan antiguas (latas de galletas convertidas en cámaras estenopéicas).  En esta exposición pude poner en práctica la fotografía de toda la vida, la química (me niego a llamarle analógica). Es muy gratificante disparar en RAW y luego poder hacer algo de magia ajustando los parámetros en el ordenador, pero que aparezca una imagen delante de tus ojos en un papel blanco mientras se da un baño en revelador.....eso sí que es magia!!!

Mi primera fiesta de aniversario del Foto Club Valencia fue la de los 79 años. Desde entonces ha ido entrando y saliendo gente, nos hemos cambiado de local, nos hemos adaptado a las nuevas tecnologías (Facebook, Whatsapp, nueva página web, nuevo blog, canal de videos), pero la esencia sigue siendo la misma: buen rollo, buena gente, y pasión por la fotografía. Hace un tiempo, haciéndome una revisión me dijo el médico preocupado que veía en mi análisis de sangre un parámetro elevado de un compuesto que desconocía. Le pedí que me dejara ver los resultados y le expliqué: tengo un alto índice de fotografía en la sangre.

¿Volver a la Fotografía Analógica para Seguir Aprendiendo?

Curiosa noticia que he encontrado en el blog de fotografía de dZoom.

http://www.dzoom.org.es/noticia-23518.html

Las protagonistas.....las cámaras

Como colofón final, un listado del equipo empleado.

Carrete 110:
Kodak Tele-Instamatic 430 (compacta)

Carrete 135:
King Regula LE (telemétrica)
Nikon N6006 (réflex)
Fed 4 (telemétrica)
Kiev 4M (telemétrica)
Yashica Zoomate 135 (compacta)
Balda (Telemétrica)

Carrete 120:
Lomography Diana F+ (juguete)
Lomo Lubitel 166B (TLR)
Agfa Isolette I (fuelle)
Yashica Mat (TLR)

Papel fotográfico:
Lata de galletas (estenopeica)

Ampliadora:
Meopta Opemus 6a

Adiós a la ampliadora

Acabo de terminar de ampliar los negativos de la Kodak Tele-Instamatic 430, que era la única cámara que me quedaba por hacer ampliaciones. Como utiliza cartucho de 110, los negativos son mucho más pequeños que los de 120 y 135, por lo que no permiten ampliaciones mayores de 20x25.

Por eso he optado por colocar dos fotos por marco, para que quede bien proporcionado y de paso pongo varias fotos con este formato.

Ya tengo enmarcadas las estenopeicas y las solarizaciones de 13x18, me quedará por comprar un marco para la solarización de la cabeza de Eyasu y recortar las cartulinas para los marcos de 40x50.

Sé que las fotos no son técnicamente perfectas pero estoy contento, ya que he revelado yo mismo los carretes y he hecho las ampliaciones en el cuarto oscuro.....con la LUZ ROJA.

Solarizaciones en familia

Aprovechando que ya casi he terminado con las fotografías he completado un tríptico de solarizaciones que me faltaba. Las manos de los tres miembros que componemos la familia Torras Álvarez.

Y de remate, una solarización del perfil de Eyasu. Un recuerdo que tendremos toda la vida de esta exposición.

Aunque me ha dado un poco de mal rollo, ya que parecía que le estaba haciendo una radiografía al cráneo de Eyasu.

Estenopeica con dos soportes.

Esta mañana he probado la Diana en modo estenopeico. Ya he revelado el carrete y mañana haré las ampliaciones.

Las que he hecho con las latas de galletas ya las he revelado y las tengo que escanear para positivar e invertir con Photoshop, para pedir copias online para ampliarlas (paradójicamente las fotos más básicas son las que proceso digitalmente en alguna fase).

Ya queda menos para inaugurar...

Marchando unas estenopeicas!!!

Hace dos años que tengo la Lomography Diana y aún no la he usado como estenopeica. Anoche charlando con Toni Benito me explicó como salen las fotos y aprovechando que hoy ha salido el sol la he cargado con un Ilford HP5 de 400 ASA y la he sacado a pasear junto con sus primas, las latas de galletas.

He sacado fotos estenopeicas reales (sólo el estenopo) y pseudoestenopeicas (obturador con apertura pinhole pero con objetivo). Eso sí, con su trípode.

Ahora a casa a darles de beber su coctail favorito, un RPF (revelador-paro-fijador).

Ya tengo fotos de todas las cámaras.

Por fin. He aprovechado la sobremesa para revelar el carrete que saqué anoche de la Balda que me regaló Patricia para mi cumpleaños. A ver si este fin de semana puedo sacar alguna aplicación decente.

Esto ya se va haciendo grande.....

Esta noche he dado el paso. Por fin me he atrevido a ampliar a 30x40. Quizás es un tamaño un poco forzado para los negativos de 35mm, pero con los negativos de formato medio ha sacado una nitidez mucho mejor. Incluso con la Lubitel 166 que tiene una óptica no muy allá ha sacado una buena ampliación, para lo que apenas he tenido que levantar un palmo el porta negativos de la ampliadora.
Para los negativos de 35mm sin embargo estaba casi al límite de altura.

Ya he sacado copias de la Fed 5, Kiev 4M, Yashica Zoomate 105 (estas de carrete de 35mm), y la Lubitel 166 y Yashica Mat, con rollo de 120.

Queda poco más de un mes para inaugurar, pero tengo que tener todo acabado antes del 25 de abril. Toca correr.

Y el gris se hizo blanco.....

Yo le echaba la culpa al revelador. No podía ser que el Ilford Multigrade que había comprado me diera un resultado tan horrible con el papel Ilford Multigrade. En la primera tanda de revelado me fundí un paquete de 10 hojas de 24x30 cm, literalmente convertidas en una antología de la chapuza fotográfica. Con mi luz roja no me daba cuenta de que el blanco se iba oscureciendo.

No comprendía cómo, si los negativos estaban perfectos, podía sacar unas ampliaciones en papel tan grises y poco contrastadas. Le pregunté a Alfonso y me sugirió que podía ser el difusor de la ampliadora, pero lo comprobé y estaba bien.

Incluso fui a la tienda donde compré el material y les dije que el revelador estaba defectuoso y lo cambié por uno de Tetenal.

Otra opción que me plantearon algunos compañeros del Foto Club Valencia era que el papel estaba en mal estado, cosa que descarté porque había hecho alguna prueba con otros papeles obteniendo igual resultado.

La clave la encontré llevando una muestra al FCV. Pilar, Toni y Alfonso fueron tajantes. "Este papel está velado". Y comenzó el interrogatorio que al final tuvo como diagnóstico que soy un pardillo en esto. Estaba usando como luz de laboratorio una bombilla roja que compré en la ferretería del pueblo.

Aquel momento, aparte de notar cómo me iba tragando la tierra por momentos, comprendí que no vale cualquier luz roja. Por suerte tenemos a San Alfonso en el Foto Club, que me trajo un par de bombillas de seguridad para laboratorio y un vinilo rojo con el que he forrado la bombilla de mi improvisado laboratorio, y el cambio ha sido radical.

Anoche disfruté como mi hijo en el parque de bolas y ya tengo mis primeras cinco fotografías para la exposición. Supongo que con la práctica iré mejorando. Qué cierto es aquello de que "de los errores se aprende".

Primera entrada con móvil

Acabo de instalar Blogger en el móvil para ver si puedo ir añadiendo entradas sin necesidad de arrancar el ordenador....que da una pereza!!!

Primera madrugada en vela...

Tras haber revelado ya varios carretes en la más profunda oscuridad (para meter el carrete en el tanque de revelado) por fin ya he usado el elemento que da nombre a esta exposición: la LUZ ROJA.

Con una estancia de nuestro hogar convertida en laboratorio (una forma de decir que he convertido una habitación en un auténtico trastero), ya he podido trabajar con la ampliadora que me dejó Alfonso, las cubetas que me dejó Pilar Rudilla y la bombilla roja.

Es cierto que cuando uno está entretenido el tiempo pasa más rápido, y gracias a que tengo el equipo en casa he podido adelantar bastante este fin de semana. También es cierto que el tiempo pasa rápido cuando se acerca una fecha señalada, así que mejor dejo de escribir y voy a seguir revelando unas cuantas fotografías más, que tengo las cubetas llenas de líquido y el 3 de mayo está a sólo un par de hojas de calendario.

Gracias por vuestra ayuda

Montar una exposición ya es complicado, pero si además me meto en un embolado del quince con toda la parafernalia de los químicos, cubetas y equipamiento de laboratorio, la complicación se eleva al cubo. Por suerte estoy teniendo la colaboración de muchos compañeros del Foto Club Valencia, más veteranos en esto de la fotografía y curtidos en mil batallas con las sales de plata, que me aconsejan y orientan.

Alfonso Jiménez, que me ha ayudado en las anteriores exposiciones que he tenido, me ha cedido una ampliadora Meopta Opemus 6a para poder trabajar en casa. Lo ideal sería trabajar en el magnífico laboratorio que tenemos en la sede del Foto Club Valencia, pero por motivos de agenda sólo me es posible acercarme los sábados por la mañana, con lo que el tiempo me acabaría devorando y podría tener las fotografías acabadas allá por el año 2016 con un poco de suerte. Gracias también a Patricia Alvarez por permitirme tener en casa semejante armatoste, amén de los cacharros para revelar los negativos que ocupan parte de nuestro cuarto de baño. Espero que cuando estén colgadas las fotografías haya valido la pena.

A Luis Amorós, por haberme regalado una impecablemente cuidada cámara compacta Yashica Zoomate 105 que tardó apenas unos minutos en acoger en su interior un carrete en blanco y negro, y que ya estoy deseando estrenar en mi próximo viaje. Claro que ahora tengo la papeleta de exponer alguna fotografía realizada con esta cámara y estar a la altura de las circunstancias. Y gracias también a Pilar Rudilla porque desde el primer momento ha puesto a mi disposición sus accesorios de laboratorio y esta semana va a cederme sus cubetas de revelado para que pueda hacer un poco de magia bajo la atenta mirada de la luz roja.

Comienza la cuenta atrás....

Como es obvio, cuanto más se acerca la fecha de la inauguración más nervioso me voy poniendo y más le voy viendo las orejas al lobo. Recuerdo cuando, hace exactamente un año, le metía prisa a Patricia para que fuese haciendo las fotografías para su exposición en el Foto Club Valencia. Cada vez quedan menos hojas que arrancar en el calendario, pero ya voy centrando las ideas en cuanto al tipo y cantidad de fotografías que quiero exponer.

Ayer ya recogí del laboratorio dos fotografías estenopéicas en tamaño 30x40 que quiero exponer, y digo bien con recogerlas del laboratorio (en lugar de hacer yo las ampliaciones, como tengo intención con el resto de la exposición) porque los negativos los escaneé para positivar y rotar (debo recordar que cuando se hace una fotografía con una lata sale en negativo e invertida) y mandé revelar en una conocida cadena nacional de fotografía.

Por otro lado ya he terminado de maquetar el cartel de la exposición. Ahora sólo me queda hacer las invitaciones en tamaño 10x15 para repartir a la gente, aunque más como recuerdo de la exposición que como reclamo de la inauguración, que para eso ya está Facebook y Whatsapp. El hecho de que haya vuelto en cierto modo al pasado con fotografías realizadas con técnicas tradicionales no quiere decir que tenga que informar a la gente con palomas mensajeras.